Por Jenifer Balderas
Hace casi 30 años salió a la luz la exitosa novela de Luis Sepúlveda, Un viejo que leía novelas de amor, en la que –como el título lo indica– el personaje principal descubre a una edad avanzada el gusto apasionante por la lectura.
Antonio José Bolívar Proaño casi alcanza los setenta años de edad, se encuentra solo, es viudo y aunque alguna vez perteneció a la tribu de los shuar, en ese momento de su vida sólo tiene por compañía, y eso a veces, a su dentista, quien le regala novelas de amor.
En esta novela queda en claro que nunca es tarde, ni tampoco nunca se es demasiado viejo, para descubrir nuevos gustos y un nuevo sentido a la vida.
En nuestro entorno muy pocos dan a la vejez el valor que merece, y al contrario, la mayoría considera que la juventud es la…
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